martes, 24 de abril de 2007

Navegando con mi barca por internet despeiné una ola, pero antes de ser convertida en espuma de mar pude leer su mensaje:

"La juventud es vida: Inquieta. Nerviosa. Agresiva. Ávida de investigar por sí misma. A veces insultante, otras atrevida. Siempre inocente. Víctima de los adultos y Ridícula en sus primeras sentencias"

Yo diría que la juventud es "revelde sin causa" pero otras con causa. Sí, hemos sido jovenes, hemos vivido la reveldía, la hemos mostrado, la hemos transmitido, la hemos apaciguado, la hemos enterrado.
Ahora, de adultos ¿qué mundo presentamos a los jóvenes?
¿Es edonista, excaso de valores, fácil...?
Ay de nuestra cultura del consumismo y del culto vacío.
No siempre es así, por fortuna, pero es nuestra responsabilidad:
dejar en libertad a la juventud, pero a la vez ir mostrándles un camino que merezca la pena vivir, soñar un ideal, marcar una meta...
para mi, es el camino cristiano: soñar la utopía del Evangelio sabiendo que los sueños se hacen realidad, sobretodo si practico lo que digo y lo que pienso, con el ejemplo. Jesús es el camino, el Reino el ideal, la meta vivirlo aquí.
Y vivir para hacer este mundo mejor, y hacer felices a los que me rodean me hace también muy feliz a mi.

Paz y bien

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