
Me gusta leer poesía, releerla, así he encontrado este poema de Ramón de Campoamor...
Al comenzar la noche de aquel día,
ella, lejos de mí,
«¿Por qué te acercas tanto? - me decía -,
¡Tengo miedo de ti!»
Y, después que la noche hubo pasado,
dijo, cerca de mí:
«¿Por qué te alejas tanto de mi lado?
¡Tengo miedo sin ti!»
...
¿y...por qué le dará miedo? si lo que siente es amor, pero el amor es libre, será por eso.
Si es auténtico permanecerá, y si no lo es... es imposible retenerlo.
Que haya siempre paz tu corazón, si de verdad amas, da libertad.
Tiene otra lectura más espiritual, sabemos qué es la noche, todos en mayor o menor medida hemos pasado alguna, sentir lejos a Dios es lo peor de esa oscuridad, sin embargo, pasado ese tiempo, el sentirle cerca de nuevo nos cambia todo, que alivio, que gozo, en definitiva, que paz.
Si me da miedo perderte, Señor... temo la noche, pero sé que no te vas, que vuelves siempre, porque tu si que amas de verdad.
3 comentarios:
Una hermosa poesía.
Un saludo
La poesianos conecta con una parte de nuestro interior que aveces olvidamos
El amor llega, o de un flechazo o de a poquitos. Y cuando ocurre lo segundo, el amor da miedo no por si mismo, sino por “¿de quien me estoy enamorando?”. Da temor el error o peor aún el dolor y el fracaso. Es una mezcla de miedo y ansiedad. Pero cuando la noche de los temores se disipa, se esta listo para arriesgar.
Si te enamoras entrega tu corazón, pero nunca tu libertad. Con el corazón roto se puede seguir viviendo pero sin la libertad no vale la pena.
Los amores no se retienen ni se obligan. A golpes un mal hombre puede poseer a una mujer, pero a golpes no puede hacer que esta lo ame.
Los amores no se retienen ni se obligan. Puedo amar a una mujer con todas las fuerzas de mi corazón, poniendo a Dios por testigo. Pero si ella no me ama, ni siquiera eso me alcanza.
Hay un apunte tuyo que me pareció muy inteligente y fuerte: ¡…Que haya siempre paz (en) tu corazón, si de verdad amas, da libertad…!
Quien es honesto con sus sentimientos tendrá siempre paz en su corazón. El que ama, quiere lo mejor para quien ama, y le ofrece lo mejor de si mismo. Pero si acaso ese amor dijera: “Si de verdad me amas dame libertad”… debería dejarla libre marchándose en silencio… y darse cuenta de que su amor no alcanza para hacerla feliz. Quien ama no quita… entrega. Si le pidió libertad es porque no se sintió amada… se sintió apresada y el amor sin libertad no sirve de nada.
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