sábado, 14 de abril de 2007

Un día alguien me dijo que las personas deberían cada día salir de Egipto.
¿Qué significa esto?
Me despierto cada mañana y me siento descontento, empiezan mis quejas diarias:
“ Oh, Dios de nuevo me espera tanto trabajo, tanta brega, discusiones con unos u otros" etc.
Que esto sea una piedra de toque para ver lo es la cruz: sólo basta ver lo que nos agobia o nos hace triste o hace que se nos pierdan las ganas de vivir.

Un cristiano es un hombre que se levanta por la mañana y dice: ¿Señor, qué tienes hoy guardado para mí?, ¿Cuál es hoy tu plan para mí?
Y nosotros apenas nos despertamos, empezamos a pronunciar nuestras quejas con la vida y con todo que nos redea. Y así sin parar. Unos huyen de sus casas, para no estar en ellas con sus niños o esposa. Dejan todas la tareas domesticas para ella, regresan tarde y se adorcen enfrente de la tele, ya que no ven nada más por hacer... Un cristiano no tiene la gracia de Dios dada una vez para siempre. Cada día debe de esforzarse para conseguirla, buscando constantemente la presencia de Dios en su vida.
Un cristiano cada día puede abandonar su esclavitud, que le impide a sentirse alegre y plenamente libre. Puede abandonar su tristeza, su miedo solamente luchando con sí mismo, reconociendo su pecado y llamando con voz alta: Padre Mío, otra vez he llegado a ser un neico, pesimista, cobarde y Tú otra vez has mostrado ser más fuerte que yo.

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