Dos niños se sentaron a la mesa para la cena, cuando uno le pregunta al otro: - “Oye, tu rezas antes de comer?” A lo que el otro responde: - “No, Mamá cocina bien.”
Ay, niños, ¿Cómo no adorarlos?, son trocitos benditos de cielo que Dios nos presta para llenar de luz el mundo.
Los adoro; en mi casa los niños chiquitos que hay son el encanto de la familia, tengo dos primitas que adoro y que son muy graciosas, me llevo re bien con ellas, jajaja, hasta parece que nunca he crecido, jajaja.
1 comentario:
Loli!!!
Que me haces reir!!!
Ay, niños, ¿Cómo no adorarlos?, son trocitos benditos de cielo que Dios nos presta para llenar de luz el mundo.
Los adoro; en mi casa los niños chiquitos que hay son el encanto de la familia, tengo dos primitas que adoro y que son muy graciosas, me llevo re bien con ellas, jajaja, hasta parece que nunca he crecido, jajaja.
Abrazos juertotototes,
Jana.
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