El monte de la esperanza

A veces la espera se me hace larga.
Vivo en el monte de la esperanza,
bello y cálido hacia el sur,
gris, a veces frío, hacia el norte,
en el centro fuego vivo
alrededor océanos y mares...

Un reloj de arena me avisa,
gira tu sombra con el sol del medio día,
y me rodeas con tu dulce calor.
¡Ay, cuánto agradezco tu presencia!

Amanece la vida,
en este monte crezco
y según vivo tu Luz me rodea.
Desde aquí diviso tu valle,
siempre es primavera,
el eco repite mi nombre,
me llama.
El monte de la vida está en ti,
con sus colores y su alegría
... y yo esperando
dame la mano, quiero ir.